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El otro lado de la fama

Parecía el relato de una película de terror. Mientras el Príncipe Al Nassr Abdulrahman Bin Saud Bin Abdulaziz, propietario del equipo Al Nassr. De Arabia Saudita, dormía, Otilino entrenaba y pensaba en su Guayaquil querido, extrañaba la salsa, el arroz con menestra y patacones, los ceviches mixtos, el paseo por la transitada 9 de Octubre.

Fueron siete meses de autentica pesadilla. El dialogo con Walter Ayoví Corozo y Carlos Tenorio, le ayudaron para volverse fuerte. Los entrenamientos eran a media noche y regresaban a la madrugada, ahí comía pollo y tortilla de huevo, ahora si esbozando una sonrisa amplia donde sus dientes blancos demostraban su conformidad.

Dio gracias a Dios y al club El Nacional por permitirle volver a su país. Nunca pudo asimilar las costumbres, la comida, y como no aprendió el idioma la situación fue mas complicada.

El viajó a Arabia tratando de mejorar su situación económica, pero no sucedió así, porque después ni le pagaban. Además el dueño del equipo, pese a que hablaba inglés, no quiso arreglar su problema laboral. La presión y las exigencias eran tremendas, ya que ellos pensaban que Otilino tenía la obligación de meter goles todos los partidos. El problema es que el hizo cuatro goles y después no marcó en la siguiente fecha, desde ahí se pusieron bravos.

La presencia del señor Diego Herrera fue fundamental para explicarles bien cual era el inconveniente y después de hablar con ellos, llegar a un acuerdo. “cuando no me dieron permiso para jugar por mi selección, ahí vino el primer problema y luego todo se complico” acoto.

Una Nueva Vida
Esta experiencia dolorosa en un país diferente al nuestro, la tomo como algo que hay que asimilar. Con 24 años, tenía un camino por delante y el jugar por El Nacional fue el mejor paso que dio en su vida. Estaba en buenas condiciones físicas, aunque tenía que esforzarse para llegar a ser titular. El sabia que todo iba a salir bien, parque se encuentra en su país, en Quito, donde la gente lo ha recibido como un ídolo.

El respaldo del General Donoso, quien luchó para que pueda jugar aquí, son cosas que las valoró mucho y por las que se esforzó para tener un buen nivel de competencia al que estaba acostumbrado.

Ser Campeón
Finalmente el “Spiderman” manifestó que ha llegado a El Nacional para ser campeón. Todos los muchachos lo recibieron bien, se conocieron en las canchas y ahora la fortuna hizo que sean compañeros, es un grupo de personas con gran calidad humana y un gran deseo de llegar a sitios estelares.